Etiquetas sensibles a la presión

Las etiquetas sensibles a la presión son etiquetas de plástico o papel en cuyo reverso se ha aplicado previamente un adhesivo, que permite colocarlas de forma segura en las superficies de los envases. La denominación “sensible a la presión” indica que las etiquetas se adherirán cuando se presionen contra la superficie de un contenedor. Este tipo de etiqueta es la solución de etiquetado habitual empleada en una gran cantidad de contenedores redondos de plástico rígido, vidrio y cartón, así como de muchas clases de bolsas flexibles.

Las etiquetas sensibles a la presión están disponibles en formatos de corte único, para su aplicación manual, y en rollos, para su aplicación mecánica en líneas de producción de alta velocidad. Para evitar que el adhesivo se active de forma prematura, la superficie del adhesivo se cubre con un papel protector recubierto de plástico, que se retira y desecha poco antes de que los aplicadores de etiquetado coloquen las etiquetas.

Si las etiquetas sensibles a la presión deben marcarse con códigos de producción o exigidos por las normativas, estos se aplican mediante sistemas láser o CIJ (inyección de tinta continua) después de la colocación de las etiquetas.

En los inicios de las operaciones de envasado, la identificación de la marca y otra información necesaria solían imprimirse directamente en la superficie del envase, un proceso lento y costoso, que limitaba la fabricación de envases a superficies muy lisas y aptas para la tinta. El posterior desarrollo de las etiquetas aplicadas manualmente aumentó en cierta medida la productividad e hizo que el envasado fuera mucho más rentable. Mediante el uso de etiquetas variadas, los envasadores podían utilizar un mismo formato de envase para varios sabores o fórmulas de sus productos; tan solo tenían que cambiar la etiqueta para identificar cada uno de ellos. La introducción de los adhesivos sensibles a la presión y aplicados previamente, así como de los aplicadores de etiquetas automatizados, disparó la eficiencia de las soluciones de etiquetado en el proceso de envasado.

Los primeros adhesivos sensibles a la presión fijaban las etiquetas de forma permanente, pero el reciclaje de los envases de vidrio y plástico rígido precisa de su retirada. Por ello, a medida que el reciclaje se ha generalizado, los fabricantes de adhesivos han desarrollado adhesivos sensibles a la presión solubles en agua, que permiten quitar fácilmente las etiquetas de los envases antes de su reciclaje. Así, envasadores también pueden reutilizar los envases etiquetados sin usar, ya que ahora solo tienen que quitar las etiquetas y reemplazarlas por otras nuevas.

En la actualidad, las etiquetas sensibles a la presión son, con diferencia, las más utilizadas para alimentos envasados en contenedores de plástico rígido y vidrio, así como en un número cada vez mayor de envases flexibles.